Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2022

Seguí en la tuya

 Nunca entre a la red del pajarito y me puse a llorar cuando leía que salías con otras minas.  Nunca me toque pensando en vos.  Tampoco me salvas la vida en los sueños. Si puedo soñar lo que quiera mira si voy a imaginar que entras en la ducha y me sorprendes por la espalda, me agarras de la cintura y me mordes los hombros...  Nunca me entristeci cuando pense que te podia llegar a ver y no se dio.  Tampoco me da rabia que me dejes pagando con los mensajes.  Nunca me imagine que te quedabas a dormir una noche de esas en las que tengo la casa sola, que veíamos una peli y dormía sobre tu pecho. NO No me pasa Seguí en la tuya .

Mas de una vez lo único que desee fue un beso tuyo

 Me siento invadida de vos hoy. De pensarte y que el hecho de saberte me recorra el cuerpo con una electricidad. Mas de una vez sentí que eras como mi película favorita, como una tarde de verano en mi terraza, como estar acostada viendo miles de estrellas (en realidad en el conurbano la contaminación lumínica no permite ver miles de estrellas). Ciento de veces nos pensé juntos tomando birra y explicándote porque los hermanos Coen son lo mejor que le paso al cine y fumando en el balcón. No, no te confundas, no es amor, tampoco esto es un poema porque el corazón no es buen poeta ni me interesa la rima o simetría entre palabras. Solo escupo palabras en un acto desesperado de contarte estas ganas locas de ser al lado tuyo.

Un pibe con la remera de Greenpeace

 El viernes.  La plaza.  La birra.  El porro.  A en mi casa,  un orgasmo intenso  su boca, la mía, me hace temblar escribirlo.